sábado, 12 de julio de 2008

Mentiras, engaños e incógnitas de la venta del Calderón y el éxodo a la Peineta


Hace una año, más o menos, publicábamos en el Pobre Atleti un post sobre el tema de la venta del Calderón y el traslado a la Peineta. Sin duda, el tema es importante porque está en juego mucho más que un simple cambio de campo, está en juego la supervivencia del Atlético de Madrid. Esto es algo que la gente no se llega a creer todavía pero que, sin duda, en un futuro cercano sufrirán, y si no al tiempo.

Hablar sobre la venta del Calderón y el cambio a la Peineta obliga a hablar de números y eso, al final, marea a la gente, se cansa y no sigue leyendo, el tema se enfría y se olvida y aquí no pasa nada. Procuraré ser claro y conciso y no entrar en detalles para no aburrir, si alguien quiere números que me los pida.

En principio, tres son las razones que se han esgrimido, desde la directiva, para justificar como positiva y necesaria la venta del Estadio Vicente Calderón y el cambio a otro estadio más moderno:

1ª El aforo insuficiente del Vicente Calderón a tenor del número de solicitudes de abono y las previsiones de futuro.

2ª Conseguir dinero para sanear las deudas del club.

3ª Un campo nuevo, superior, más cómodo, en propiedad y con mejores accesos.

Vayamos por partes, el actual aforo del Vicente Calderón es de casi 55.000 espectadores y el número de solicitudes para abonarse al Atlético de Madrid esta temporada es de unas 50.000. La media de espectadores de la pasada temporada llegó a casi 45.000 y sí, podríamos entender que el Calderón se está quedando pequeño. Sin embargo, otros clubes tienen más problemas de aforo (véase el FC Barcelona) y han optado por otras soluciones, por ejemplo ampliar el estadio.

El Vicente Calderón tiene dos esquinas deshabilitadas, donde se sitúan los videomarcadores, que podrían cerrarse; de hecho hace años que se negoció con el Ayuntamiento para cerrar los boceles, operación bastante simple desde el punto de vista arquitectónico y administrativo; incluso, se podría cerrar únicamente el segundo anfiteatro para permitir ese espacio de seguridad a ambos lados del túnel de la M-30 y mantener los videomarcadores en su actual ubicación. Dicha operación se podría acometer en unos meses y ampliaría el aforo del Calderón entre tres mil y seis mil asientos.

Por otra parte, no debemos olvidar que el actual Vicente Calderón ya tuvo un aforo de 70.000 espectadores, similar al de la futura Peineta. Cuando el difunto Gil llegó al Atleti vació las gradas de público ya que llegó a casi duplicar los precios y el Estadio quedó vacío. Ante la falta de público, las reformas que se acometieron en el Calderón redujeron su aforo para ganar espacio e instalar fosos. Así, no debemos olvidar que el actual problema de espacio es culpa de los actuales dirigentes, en especial de Miguel A. Gil Marín (que fue el que dirigió toda la reforma), por su falta de previsión y por no predecir que algún día harían falta más asientos.

El tema económico es el más complejo y el más árido a consecuencia del baile de cifras que se ofrecen. Cuando el Real Madrid dio su pelotazo inmobiliario particular con la venta de la ciudad deportiva, tema en el que no entraré, algún iluminado consideró que el dinero público podría subsanar las importantes deudas que el Atleti arrastraba por culpa de su nefasta gestión.

El año 2004 se iniciaron las primeras negociaciones con el Ayuntamiento de Madrid y se creó la División Inmobiliaria Atlético de Madrid S.A., que contaba como único patrimonio con el Estadio Vicente Calderón tasado en unos 226 millones de euros. Aquellos que fueron condenados por la justicia por no depositar 16 millones de euros para adquirir el Atlético de Madrid se convertían en los propietarios de una empresa de 226, qué lamentable ironía.

Enseguida, se vendió un 15% de la sociedad a las empresas Andria, Fadesa-Martinsa (en la actualidad a punto de la suspensión de pagos) y a Caja Madrid por 33 millones de euros. Estas mismas empresas también están presentes en la operación de la Ciudad Deportiva de Alcorcón. Desde el año 2004, dato que la gente desconoce, el Atlético de Madrid paga alrededor de 1,2 millones de euros anuales a la Sociedad Inmobiliaria por el arrendamiento del Estadio Vicente Calderón; es decir, vivimos de alquiler.

Tras el protocolo de intenciones de julio de 2007 entre Ayuntamiento, Mahou, Atlético de Madrid y la Sociedad Inmobiliaria se preveía una plusvalía de unos controvertidos 80 millones de euros en favor del Atlético de Madrid. Datos posteriores demostraron que no tantos y hoy, desde la propia directiva se anuncia un cambio de estadio a coste 0.

El Atlético de Madrid arrastra una deuda, difícil de cuantificar pero que la propia directiva reconoce por encima de los 400 millones de euros. Si el Atlético de Madrid quiere ganar dinero con la venta de su estadio para paliar la deuda, lo lógico hubiera sido esperar a la realización de los Juegos Olímpicos en Madrid y después negociar la cesión del estadio olímpico al club a cambio de algunas prebendas y la venta de los terrenos del Calderón. Así sí se podía haber ganado algún dinero, pero lo que se ha hecho es comprometerse a construir un estadio por 160 millones de euros, demoler el Calderón por 18, pagar 20 más por el soterramiento de la M-30 y otros tantos por el acondicionamiento de La Peineta en campo de fútbol.

Por último está el tema de si el nuevo estadio será mejor que el Calderón. De entrada, parece evidente, que un estadio nuevo ha de ser mejor que uno de más de 40 años. Totalmente de acuerdo si hablamos de cuestiones arquitectónicas, estéticas y estructurales pero, de lo que se trata es de saber si será mejor para el público y para el equipo. ¿Qué visión se tendrá desde la última fila del último anfiteatro del fondo sur? ¿Y desde la primera fila, a ras de césped, se verá la línea de fondo del otro campo? ¿Serán suficientes tres mil plazas de aparcamiento para 71.000 espectadores? ¿Es realmente más fácil llegar a San Blas en transporte público que a la Puerta de Toledo que tiene hasta cercanías de Renfe?

Además, está el tema de la propiedad del suelo y la propiedad del estadio. El estadio será del Atleti en el 2016 pero disponible por el Ayuntamiento hasta el 2024 si se celebraran los juegos olímpicos y durante ese tiempo habría que pagar al Ayuntamiento un canon de cesión, es decir, un alquiler y no barato: ¡80 millones de euros por 14 años!

Por otra parte, si Madrid gana los Juegos y el estadio está acondicionado para ser estadio de fútbol habrá que realizar y pagar las obras de acondicionamiento ¿cómo y cuándo se realizarán las obras para convertir un estadio de fútbol en uno de atletismo con diez pistas de tartán? ¿dónde va a jugar el Atleti en el período de tiempo en que se ejecuten dichas obras? Y cuando acaben los juegos ¿cómo y cuándo se realizarán las obras para convertir un estadio de atletismo en uno de fútbol y dónde va a jugar el Atleti en ese período de tiempo? Es seguro que durante muchas jornadas el Atleti no dispondrá del campo para jugar sus partidos ¿dónde lo hará?

La última pregunta es ¿de quién será el suelo sobre el que se levante el nuevo estadio? El ayuntamiento de Madrid no cede suelo público, sólo lo permuta, pero el Atleti no posee las doce hectáreas de suelo sobre las que se levantará el estadio de la Peineta, de manera que los técnicos municipales sólo conciben que el Atlético de Madrid sea propietario del edificio y este tema no tiene fácil solución.

Eso sí, las páginas de los diarios y algunas emisoras de radio hablan y hablan de la operación pero no dicen ni mu’ de todas estas circunstancias. Parece que el único debate es si vale más mantener un estadio arcaico y ser un club de tradición que se aferra a su esplendoroso pasado o construir un nuevo estadio, tecnológicamente superior, que nos sitúe como un club moderno y de futuro.
El debate es si el Atlético de Madrid sobrevivirá al cambio de estadio y en qué circunstancias. Personalmente, veo inviable echar para atrás una operación tan beneficiosa para el Ayuntamiento y para los negocios de las familias que nos mal dirigen pero, al menos, siempre nos quedará protestar hasta el final. Como mínimo, que ningún medio de comunicación pueda decir que la afición rojiblanca aplaude la venta de su estadio. Hay que luchar desde la primera jornada y gritar bien alto que no nos queremos ir, que nos echan.
Billie

8 comentarios:

miguel diaz dijo...

Billie,
Nuevamente lo has clavao, todas las argumentaciones para el traslado se caen de forma estrepitosa. La operación sólo es beneficiosa para el Ayuntamiento y para el Cerezo y el Gil. Aquí el más listo ha sido el Ayunto, sabedor de como se negocia con "choris" de reconocida (en inglés) "unfame". un abrazo. miguel

Anónimo dijo...

De acuerdo, Billie. Menos mal que quedan atléticos todavía que no son bobos y dicen las verdades como puños.

Como dice, MIguel Díaz, sólo se beneficiará los Gil, Cerezo y el Ayuntamiento.

Eso sí, luego no quiero oír ni una queja de los aficionados que ahora no han hecho nada. Luego si no les gusta la Peineta que se jodan. Ya será tarde para protestar.

un abrazo.

KiKoGoL dijo...

Es que es una vergüenza, primero la operación iba a ser un pelotazo, liquidando la deuda, fichando cracks mundiales, con estadio nuevo y sin tener que vender a estrellas como Torres.

Luego decian que vender a Torres o el Calderon.

Mas tarde reconocían, que con el cambio del Calderón a la Peineta ni se perdía ni se ganaba.

Y por ultimo dicen que no se pueden gastar mucho dinero en fichajes los próximos años, y que los buenos jugadores nos duraran hasta que venga un equipo que ofrezca mucho dinero y no podamos igualar la ficha que ellos le dan.

Mentira tras mentira, y todavía hay gente que los defienden.

Un saludo Billie, gran post.

Sergio Medina dijo...

Todo oscurantismo esta operación, primero sueltan que va a ser un pelotazo y se va a hacer un superequipo para que la gente no potreste y luego es todo mentira. Además si os daís cuenta todas las noticias del tema del estadio, salen siempre en julio, siempre.

Ángel R. dijo...

Como siempre nos van a intentar engañar...el estadio será nuestro en 2016...nose sabe lo que puede pasar de aqui a 2016...encima con la pista de atletismo,que queda el campo muy frio...y sobre el aparcamiento...3.000 para 71.000,mejor no digo nada,y si,como bien dices,si Madrid gana los JJOO,¿done jugará el Atlético?...Cerezo y GilMarin sabrán (o no)
Pasaros por mi blog: www.atleti1903.blogspot.com

cochise dijo...

La falta de transparencia y el yuppi que guay que somos/seremos respecto a la información que atañe al Atleti, es jodidamente alarmante.
Unos por acción, y otros por omisión.
El Calderón supone el pelotazo urbanístico nº 1345 en la agenda de estos expoliadores de terreno e ilusiones.
Un saludo.

Anónimo dijo...

A estas alturas del cuento difícil será cambiar nada. Sólo la crisis inmobiliaria ha retrasado un traslado que tenía fecha en dos años.
Según las encuentras de As.com, la afición está dividida 50-50.
Aunque también dicen que Aguero ha dicho que se irá en un año o dos...

Anónimo dijo...

No soy Atlético pero coincido en el pensamiento de que se ha engañado a la gente con este asunto. Que primero fueran a cancelar la deuda con la venta y ahora poco menos que se van porque el nuevo estadio va a ser mejor me huele a que primero fueron a las bravas y luego el ayuntamiento les sacó algún pufo y les dijo: tranquilitos que os estamos haciendo hasta un favor... si no al tiempo