sábado, 19 de julio de 2008

El atleticismo


Seguramente, la publicación de este post herirá la sensibilidad de más de un rojiblanco y perpetuará de manera definitiva mi fama de purista-renegado, pero eso hace tiempo que dejó de importarme.

Señores, desde hace un tiempo, parece innegable que el fenómeno rojiblanco en internet es un auténtico aluvión incontrolado. Sobre el Atlético de Madrid versan cantidades ingentes de blogs, webs, foros, chats..., de manera que controlarlos todos es una tarea ímproba y fatigosa. Evidentemente, también existen numerosos sitios de otros equipos en la red pero creo que, en esto, el Atleti gana por goleada.

Tal alud de publicaciones virtuales ha sido fruto de dos fenómenos distintos pero complementarios e intrínsecamente ligados: la decadencia deportiva y el interés por ahondar en las raíces y la idiosincrasia del club Atlético de Madrid. De alguna manera, podríamos decir que la actual situación de crisis deportiva, económica y social de nuestro club ha degenerado en un crecimiento fervoroso e idólatra del sentimiento atlético. O dicho de otro modo, como el Atleti actual no aporta nada al fútbol nacional e internacional, los rojiblancos debemos conformarnos con repasar las gestas pretéritas o reinventarnos el Atlético de Madrid.

Si en la historia de España todo tiempo de ocaso político y económico propició el nacimiento de un período de esplendor en las artes, en el Atleti nuestra miseria deportiva (ad extra) ha generado un movimiento de “esplendor artístico” (ad intra) que yo denomino, en términos castizos, como “el atleticismo”.

En concreto, el desastre del 98, con la pérdida de las últimas colonias de ultramar, provocó un descontento generalizado y una insatisfacción tal, que llevó a un puñado de intelectuales al inconformismo y la convicción de que España necesitaba una regeneración global. Así nació el modernismo y la generación del 98, o eso dicen.

En el Atleti, la llegada de Jesús Gil a la presidencia, la fraudulenta conversión en Sociedad Anónima Deportiva, la intervención judicial, el descenso a Segunda, la crisis económica y la mediocridad y el latrocinio de nuestros dirigentes ha llevado a los atléticos a la creación del atleticismo.

Si el 98 y el modernismo se vieron influenciados por movimientos estéticos tales como el parnasianismo (caracterizado por la búsqueda de la belleza), el simbolismo (que propone descubrir significados profundos, sentimientos o estados de ánimo, más allá de la realidad sensible), el impresionismo (que no pretende reflejar la realidad objetiva sino reproducir las impresiones que produce en el artista) y el decantismo (que se caracteriza por su interés en la descripción de ambientes exquisitos y sutiles); el atleticismo se manifiesta a través de los movimientos e ideologías que a continuación explicitaré.

El gigantismo. El gigantismo consiste en la magnificación desmesurada de la grandiosidad del Atleti. El Atleti se presenta como uno de los clubes más grandes de España y uno de los clubes más grandes del mundo. El gigantismo olvida que el Atleti es un club que ha perdido su lugar de privilegio en el fútbol español y que, seguramente, nunca lo tuvo en el panorama europeo. Además, el gigantismo tiende a exagerar nuestro pasado y a entender que nuestro aciago presente es meramente anecdótico. El gigantismo busca reafirmar al Atleti en tiempos de crisis.

El sentimentalismo. El sentimentalismo considera que ser del Atleti es algo puramente emocional, incomunicable, místico, etéreo, delirante, sublime, fascinante, ininteligible, inexpresable. Sólo aquel que es del Atleti puede entender lo que significa, de manera que no existe racionalidad alguna en nuestra condición ni comunicación posible con otras culturas deportivas porque no nos pueden entender, somos de otra raza, de otra religión, hasta casi de otro planeta. El sentimentalismo busca reinventar lo que significa ser del Atleti.

El eruditismo. El eruditismo consiste en centrar la actividad rojiblanca en mera intelectualidad. Ser del Atleti pasa por conocer la historia de cada sección y la biografía de cada futbolista rojiblanco de todas las épocas hasta el mínimo detalle. Consiste en repasar y releer nuestra historia, ver cada video y conocer cada insigne anécdota teñida de rojiblanco. El eruditismo busca en el pasado lo que ya no encuentra en el presente.

El existencialismo. El existencialista rojiblanco ha perdido la fe en su equipo y le cuesta encontrar hasta el más ínfimo motivo de optimismo y esperanza. El existencialista colchonero no puede salir de su horizonte gris y no encuentra razón para la alegría en ninguna gesta por innegable que sea. Todo fichaje es peor que el anterior, cualquier partido es malo, el Atleti actual sólo es fuente de angustias y de dolores, de frustraciones y de sinsabores, ser del Atleti es una mala adicción inevitable y ser del Atleti es ser una víctima en manos de nuestros dirigentes que son nuestros verdugos. El existencialismo busca alejarse de todo ligamen de afectividad con lo rojiblanco para no encontrarse con la repulsiva realidad que nos ha tocado vivir.

¿Es usted atleticista? Yo lo soy, soy culpable, he pecado de todo lo anterior de pensamiento, palabra, obra y omisión. Como ya no me queda el original, ahora vivo del sucedáneo. ¡Abajo el Atleti! ¡Viva el atleticismo!
Billie

14 comentarios:

Anónimo dijo...

Hola Billie.
La verdad es que te lo has currado, veo que estabas inspirado, deberías venderle el artículo a algún libro de historia.
La verdad que me da que tú eres más de la corriente existencialista.
Somos muchos los eruditistas en la blogosfera rojiblanca y el sentimentalismo abunda.
En cuanto al gigantismo, discrepo contigo. Creo que el Atleti sí ha sido un grande de Europa, sobre todo en los 60 y los 70 y, en cualquier caso, en España, detrás de Barça y Madrid ha sido el equipo que más lejos ha llegado siempre en Europa. En la última década el Valencia o el Depor nos han ganado mucho terreno en ese aspecto.

Un saludo!

Ángel R. dijo...

Hola,esta muy currado,esta muy bien,y hay que volver a ser como antiguamente,grandes en Europa
Meteros en mi blog: www.atleti1903.blogspot.com

Billie dijo...

JOSE, visto desde fuera y sin pasión gigantista, de los 29 títulos europeos (Copa de Europa - Recopa - Copa de la UEFA) que ha conseguido España, el Atleti sólo ha aportado uno y la consabida Internacional.

Equipos grandes en Europa:

R Madrid 9 Copas de Europa 2 UEFA
Milan 7 Copas de Europa 2 Recopas
Barcelona 2 C Eur 4 Rec 3 UEFA
Liverpool 5 C Eur 3 UEFA
Ajax 4 C Eur 1 Rec 1 UEFA
B Munich 4 C Eur 1 Rec 1 UEFA
Juventus 2 C Eur 1 Rec 3 UEFA
Inter 2 C Eur 3 UEFA
Manchester U. 3 C Eur 1 Rec
...

Equipos Españoles en Europa:

Además de Madrid y Barça:

Valencia 1 Rec 3 UEFA
Zaragoza 1 Rec 1 UEFA
Sevilla 2 UEFA

Además, el Valencia ha perdido 1 final de UEFA y 2 de Copa de Europa; es decir ha jugado 7 finales europeas y el Atleti 4.

Yo soy del Atleti como el que más pero no somos un grande de Europa, y tampoco pasa nada.

miguel diaz dijo...

Si señor, estupendo post.
No veo porqué tenga que molestar a nadie, puesto que lo entiendo como análisis y no como crítica. Además, es cierto. Son diferentes corrientes que se manifiestan bajo un mismo hecho: El Atleti de los últimos 25 años es un equipo "normalito", con épocas de mediocridad y el paréntesis del doblete.
De igual modo que en la Edad Media se utilizó el "Dios lo quiere" por los reyes feudales, tanto para justificar guerras como hambrunas y epidemias, en el Atleti se ha utilizado la histiria de "el pupas" para justificar gestiones ineptas, carencia de plantilla competitiva y, sí, también, atracos deportivos merecedores de denuncia en juzgado.
Una vez más, fantástico post, Billie. un abrazo. miguel

Anónimo dijo...

Buenisimo

Anónimo dijo...

Me siento identificado en muchos puntos de tu post. Yo soy un erudito del pasado atlético. Hemos sido un grande de España (entre los cinco mejores) y uno de los 30 mejores equipos de Europa. Pero ahora hemos bajado mucho el nivel. Eso hace que uno se refugie en tiempos pasados.

Ahora el Atleti es poca cosa, sólo le queda la historia y esperar que el futuro sea prometedor. Desde hace unos diez años vivimos la peor época de nuestra historia, pero ello no ha mermado el sentimiento atlético y el amor a nuestra historia.

Te ha faltado poner el típico aficionado bobo que sigue al Atlético. Aquel que no sabe ni quien es Arteche y que elogia a Cléber Santana cuando lo fichan o se ilusionaba con Richard Núñez. ES el aficionado creado por el "gilismo" y se caracteriza pro ser bobo, inculto y lameculos. Soy duro, pero es la realidad.

Anónimo dijo...

¿Qué pacha, Billie? Impresionante tu post, macho. Me ha encantado. Lo que no sé es en cuál tipo de Atlético encajaría yo, si te digo la verdad.

Por un lado, para mi el Atleti sí que es un gigante. Yo soy muy cuidadoso con la historia de los Clubes, y mal que le pese a los de siempre, la nuestra es muy grande. Por supuesto, también soy supersentimental con mi Club y todo lo que le rodea, hasta el punto de que me afecta personalmemte.

Erudito no soy mucho, si te digo la verdad. Como ya te he comentado, soy muy respetuoso con la historia de los de los demás, pero no vivo de ella ni de sus recuerdos.

Lo único que te puedo decir es que el Atleti es lo más grande que me ha pasado en la vida.

Un abrazo.

Anónimo dijo...

Gran post y cargado de realidad. Quizá te ha faltado decir que todos estos movimientos derivan del "victimismo" de los últimos años.

Un saludo.

Ennio Sotanaz dijo...

¡Clap, clap,...!

Magnífico post y magnífica reflexión con la que estoy totalmente de acuerdo. Me temo que yo también soy atleticista (como es fácil de comprobar).

Solo un pero, o un apunte. Tengo la sensación (y me encantaría que fuese sólo una sensación) que esta especie de "purismo" a flor de piel nos afecta a una minoría de la ACTUAL afición atlética. Me temo que la mayoría abre el MARCA por las mañanas, entiende las razones de nuestra directiva (o directamente se la suda con tal de que llegue el Cuaresma de turno, que luego nunca llega) y asume que el "objetivo" es ser cuarto en una liga mediocre, o la UEFA o "consolidarse" o "reforzar la defensa" o lo que diga el periolisto e turno.

El espíritu, el orgullo, la personalidad,... son cosas del pasado que no venden camisetas.

cochise dijo...

Me declaro un híbrido a ratos. Sin perder de vista el gigantismo, jurando sobre la biblia del sentimentalismo, tirando en ocasiones del eruditismo y con la espada de damocles del existencialismo descubierto.
Vivir del sucedáneo, al fin y al cabo, debe de ser más jodido y real que vivir en los mundos de yuppi. esos, que dicen que el Atleti volverá a sus socios, y reencontrará, si no sus raíces, sí gran parte de su camino.

Una buena exposición. Generalmente, coincido en que los declives dan pie al "baúl de los recuerdos y el cualquier tiempo pasado fué mejor" de Karina.

Pero, nuestro corazón al final manda. ¡Arriba el Atleti!. ¡Abajo los desarraigaos!.

Un saludo, billie.

Anónimo dijo...

Esto es fútbol y como tal, un juego, hay que enfrentarlo. Lo único que hay que reclamar es que el equipo juegue bien, que el club ponga los medios para que lo haga, y si ganamos, mejor que mejor. El fútbol, y el Atleti, es demasiado serio como para tomárselo en serio. Viva el Kun (no hay otra cosa, disfrutemos del genio antes de que los de siempre hagan caja).

diego_bombico dijo...

nos linkeamos??
siempreudalmeria.blogspot.com
y aupa atleti!

Carlos Fuentes dijo...

uy qué bueno, muchas gracias

Carlos Fuentes dijo...

por cierto, como veo que procede auto calificarse, para mi elijo la etiqueta "escepticismo pedante"