El Atleti ha cerrado su gira por México después de cumplir con su único objetivo: ingresar 9,15 millones de dólares (que no euros), unos 2,3 por partido. Se ve que, dentro de lo que son las giras exóticas, la cantidad no está mal aunque muy lejos de los 4,2 millones de dólares por partido que ingresaba el Madrid por las giras asiáticas.
Honradamente, lo entiendo. Tal y como está el mercado futbolístico, cualquier pingüe ingreso extra es razonable siempre que no trastoque al equipo de manera trágica. En este caso, sin contar con la lesión del joven Alex “Quillo”, lo único trastocado han sido las vacaciones de los internacionales, drásticamente reducidas, pero por lo demás todo en orden.
A fecha de hoy, todavía queda tiempo suficiente para preparar la previa de la Champions, la afición ha visto debutar a los nuevos fichajes y tiene ya material suficiente para comenzar a hacer sus valoraciones personales. Lo único difícil de entender es porqué no se han podido ver los partidos de la gira en España, algo que la empresa mexicana organizadora “Main Event” debería haber previsto y que, seguramente, le hubiera ofrecido algún ingreso extra para amortizar el evento. Ellos sabrán.
En lo que toca al tema deportivo, hay muy poco que añadir porque los partidos han sido una calcamonia de los ofrecidos por el Atleti en la pasada campaña. El Atleti parece incapaz de conseguir la intensidad defensiva necesaria y en ataque sigue viviendo de la inspiración de sus delanteros ya que no hay construcción de juego alguna. Más de lo mismo.
Por otra parte, parece que Cerezo ha firmado dos chavalitos de la sub-15 mexicana, el defensa Carlos Plasencia y el portero Richard Sánchez. Eso sí, de lo de la marca “Atlético de Madrid” y otras milongas, nada de nada. Por mucho tirón que tenga el Sr. Aguirre en su patria y por muy dicharachero que haya sido Cerezo en México, la “marca” se promociona con títulos, algo que el Atleti hace tiempo que ha olvidado ganar.
La presencia del Atleti en México sólo tenía el cometido de “atar cabos” entre el fútbol español y el mexicano pero, especialmente, negociar la presencia de la Selección Española (actual campeona de Europa) en el país azteca en un futuro cercano.
A fecha de hoy, todavía queda tiempo suficiente para preparar la previa de la Champions, la afición ha visto debutar a los nuevos fichajes y tiene ya material suficiente para comenzar a hacer sus valoraciones personales. Lo único difícil de entender es porqué no se han podido ver los partidos de la gira en España, algo que la empresa mexicana organizadora “Main Event” debería haber previsto y que, seguramente, le hubiera ofrecido algún ingreso extra para amortizar el evento. Ellos sabrán.
En lo que toca al tema deportivo, hay muy poco que añadir porque los partidos han sido una calcamonia de los ofrecidos por el Atleti en la pasada campaña. El Atleti parece incapaz de conseguir la intensidad defensiva necesaria y en ataque sigue viviendo de la inspiración de sus delanteros ya que no hay construcción de juego alguna. Más de lo mismo.
Por otra parte, parece que Cerezo ha firmado dos chavalitos de la sub-15 mexicana, el defensa Carlos Plasencia y el portero Richard Sánchez. Eso sí, de lo de la marca “Atlético de Madrid” y otras milongas, nada de nada. Por mucho tirón que tenga el Sr. Aguirre en su patria y por muy dicharachero que haya sido Cerezo en México, la “marca” se promociona con títulos, algo que el Atleti hace tiempo que ha olvidado ganar.
La presencia del Atleti en México sólo tenía el cometido de “atar cabos” entre el fútbol español y el mexicano pero, especialmente, negociar la presencia de la Selección Española (actual campeona de Europa) en el país azteca en un futuro cercano.
Con esta, han sido ya siete las veces en las que el club colchonero ha ido a México, la primera fue en mayo de 1967 en un partido contra el Guadalajara que terminó con empate a uno. Posteriormente el Atleti viajó al país norteamericano en el 1981 y 1982 pero la más emblemática fue la gira de 1993. El equipo dirigido por Jair Pereira jugó también cuatro partidos, el primero de ellos en el estadio Azteca contra la Selección Nacional mexicana, con el resultado de 2-3 para los rojiblancos y una tangana de las de “como Dios manda”. Aquí os dejo el video.
Billie