Si el Atleti no gana la liga que la gane cualquiera menos el Madrid, y ese cualquiera casi siempre es el Barça. Y como el Espanyol no la gana nunca pues que la gane cualquiera antes que el Barça, y si puede ser el Madrid, que les jode más. En esto supongo que estaremos todos de acuerdo.
Nunca me había preocupado yo mucho del Espanyol, ni para bien ni para mal, pero ahora que, por cuestiones que no vienen al caso, paso muchas horas en Barcelona he conocido unos cuantos pericos y he departido con ellos de fútbol y me he quedado gratamente sorprendido.
Como punto máximo de confraternización, reconozco haber asistido al Espanyol-Real Madrid y reconozco haber disfrutado mucho. Hacía tiempo que no veía perder al Madrid en directo y eso da placer; además grité muy a gusto contra Guti y Raúl, y les aseguro que no lo hice solo. En mi sector del campo había pocos vikingos y sí mucho perico antimadridista jadeante. Recuerdo, especialmente, que al acabar el partido un melenudo de mi izquierda gritaba, con una buena dosis de cinismo, a los aficionados madridistas: -Gracias por venir, gracias por sus 50 euros, el año que viene les esperamos para ganarles otra vez, hala... a tomar por culo de aquí. También recuerdo a su grupo ultra, la curva jove, gritar aquello de ¡merengues y culés... la misma mierda es!
No digo que eso sea la máxima y que no haya pericos-vikingos acérrimos y malencarados. De hecho, escribo estas líneas con cierto recelo pues soy consciente de que puedo recibir muchos palos pero es lo que hay.
Lo que yo quería contarles es un episodio de la historia rojiblanca-blanquiazul que yo descubrí por casualidad, a través de fuentes pericas, y creo es digno de ser conocido. En el verano de 1935, las directivas del Atlético de Madrid y del Real Club Deportivo Español llegaron a un acuerdo para efectuar una gira conjunta sudamericana (Argentina, Uruguay y Brasil) para lo cuál, he aquí la curiosidad, decidieron hacer un combinado de los mejores jugadores de ambos equipos.
No eran Atlético de Madrid y Espanyol equipos grandes en aquella época, los rojiblancos habían concluido la liga en séptima posición y octavos habían sido los pericos. De hecho, el Atleti era un recién ascendido de Segunda, favorecido por la ampliación de la Primera de diez a doce equipos, que al año siguiente volvió a descender.
Por parte del Atleti viajaron ocho jugadores: Salvador Pacheco y Guillermo Rodríguez (como porteros), Narciso Corral, Alejandro Diaz, Angel Arocha, Luis Marín, Antonio Elícegui y Eduardo González (Chacho).
Por parte del Espanyol siete jugadores: Benito Pérez, Perico Solé, Edelmiro I, José Espada, Pitus Prat, Tin Bosch y Manuel Fernández.
El once titular más repetido fue el formado por Pacheco (ATM), Benito Pérez (RCDE), Alejandro (ATM), Arocha (ATM), Solé (RCDE), Edelmiro I (RCDE), Pitus Prat (RCDE), Marín (ATM), Elícegui (ATM), Chacho (ATM) y Tin Bosch (RCDE). Si bien, jugaron todos los jugadores.
Las elásticas rojiblanca y blanquiazul fueron utilizadas indistintamente como uniforme propio del combinado, utilizando una u otra según los colores del oponente.
El primer partido lo jugaron el 8 de julio contra un combinado de Boca Juniors, Estudiantes, River Plate, Independiente y Rosario Central. El resultado fue de 2 a 2, con goles del rojiblanco Elícegui.
El segundo partido fue una repetición del primero, se jugó el 10 de julio y el resultado también fue de empate pero esta vez a uno. Gol de Elícegui.
Hubo un tercer partido contra el mismo combinado, el 18 de julio, con resultado final de 1-0 para los argentinos.
Después se jugaron dos partidos contra Rosario Central. En el primero (21 de julio) se cayó 2-0 pero en la revancha (26 de julio) vencimos los atlético-españolistas 4-5.
En Uruguay se disputaron dos encuentros contra la Selección Nacional y se perdió por 3-1 en ambos. Posteriormente en Brasil hubo tres partidos más contra una selección Brasileira, el primero, el 19 de agosto se cayó por 4-0; el segundo, el 21 de agosto, se empató a uno; y el tercero, el 26 de agosto se volvió a perder por 3-1.
Si bien, el bagaje de 1 victoria, 3 empates y 6 derrotas parece muy negativo, la gira fue un éxito de público y de interés. Ya que no se esperaba tanta casta del combinado perico-colchonero ante equipos de tal categoría.