Atleti 4 Sevilla 3

Este equipo parece que se está acostumbrando a ganar y la afición -o sea nosotros- parece que también, es el ambiente que se puede respirar en el Calderón jornada tras jornada. Cansados de tantos sinsabores, de tantas temporadas mediocrísimas, de ilusiones vendidas como humo por una prensa muy bien enseñada en cada principio de temporada. Cansados del caos que toca cada uno de los estamentos de este club que los jefes llevan como una empresa a la que exprimir es normal que, viendo lo que estamos viendo este año, haya un optimismo, con matices de realidad y, no sólo basado en las portadas del Marca o en los comentarios de los pseudo-periodistas-atléticos-torrentianos de las noches de la SER o la COPE. Eso hace que una noche fresca, a eso de las 22:00 en un Madrid en plena operación salida de puente se reúnan tres cuartos de entrada para asistir al partido. La hora malísima si, pero no lo suficiente para no seguir tratando de desentrañar lo que este año si puede ser.

Y además venía el Sevilla, los de las botellas de Ballantines de hace dos años, equipo al que teníamos y vamos a seguir teniendo ganas. Marrulleros, tramposos, ‘yonkis y gitanos’ como canta el Frente y sigue media grada... lo que se quiera, parecen sacados de una galería de la cárcel SEVILLA 2 pero... pedazo de equipazo donde todos los jugadores tienen unos mínimos conceptos técnicos de toque de pelota con precisión en corto y en largo, de control de la misma, de presencia. Todos sus jugadores, digamos que han pasado un filtro de futbolistas donde hay una serie de conceptos mínimos que tienen como propios ocupen la posición que ocupen. En este Sevilla, por ejemplo, no jugarían Pernía ni Perea, no pasarían ese filtro... Eller (que ayer no jugó) ya ni te cuento. Al brasilero no le dejarían acercarse ni al campo de entrenamiento, y hablo de Perea y de Pernía, y eso que, el colombiano hizo un buen partido y, lleva una temporada muy aseada, lo que no quita que no sepa sacarla, que no sepa jugarla, que darle el balón en defensa sea optar por el pelotazo arriba sin sentido; y hablo también de Pernía, y eso que, el ‘vendepatrias’ -como lo llama un colega argentino-, lleva casi 2 ó 3 partidos esta temporada que parece un jugador de fútbol, mediocre pero jugador. Anoche incluso se lo grité tras un lance del juego. Me levanté eléctrico y le dije: -¡Pernía ya pareces un jugador de fútbol! Que gracioso y brillante soy a veces, lo sé. Fue decir eso y Pernía se fue al garete y empezó a no dar un pase al de al lado o a tirar en largo donde no había un jugador nuestro cerca.

Que criticón jodido me encuentro, y eso que hemos ganado a un buen equipo y hemos hecho un buen partido pero no dejo de pensar que esto no es lo raro en mi Atleti, que esto debería ser lo normal temporada sí y temporada también, que tenemos historia y honor, y esencia, como para que venga el Sevilla acojonado a nuestro estadio y no para que, tras ganarles, el Calderón bote y bote y bote. ¿Es frio? ¿Es deporte eso de ‘que bote el Calderón? No lo sé pero me desalienta ver botando al Calderón por cualquier cosa. Hace no muchos años, la gente habría salido del partido de ayer no con una cara de alegría exultante por dormir en Champions sino con cierto cabreo por habernos dejado meter tres goles y haber sufrido ante el Sevilla.

‘Sevillaaaaa puta Sevilla’, ‘Sevillanos, yonkys y gitanos’, son los dos cantos que se repiten hasta la saciedad contra esta gente, no son de mis preferidos. Algún imbécil dice que es racismo y noooo..., se dice gitanos porque rima con sevillanos, y les queda bien. ¿Qué es Alves? Qué gran jugador es y que gran cerdo, es un jugador nacido para el Madrid, sin duda. El macaco 2. Y tiene bula con los árbitros.

Y ¿nosotros? Pues dejando de lado el caso Ze Castro, bailarina de ballet clásico que nos han vendido como central y que tiene, a mi entender, buenas bases para que deje el ballet y se haga jugador de fútbol aunque no central, dejando los otros antes nombrados también defensas, dejando al señor mayor que huele a ‘pis’ y que se sienta delante mío, y que se pasa todo el partido comiendo -increíble que festines se pega el buen hombre, le falta la copa y el farias-, tenemos un señor equipo de medio campo para arriba. Raúl García ya no sorprende, es un pedazo profesional. Le echa huevos y más huevos y más huevos, parece nacido en Carabanchel y, parece que la va la vida con esta camiseta. Maniche se lo empieza a creer. Maxi es Maxi, ha vuelto y parece que para quedarse, ¡qué jugador! ¡qué señor! ¡qué pedazo profesional! Kun es, creo yo, uno de los mejores del mundo, un jugador de play station. Forlán nos hace mucha falta y, Dios mío, se ha lesionado y parece que nuestro Dr. Mengele le ha perdido la pista y se recuperará en 2-3 semanas, lo hace de fábula con Kun arriba. Y gente de banda, nada, pues tenemos a Luis García que, sin hacer un buen partido, forzó el segundo gol del Kun con uno de sus tiros. De los que salieron luego, me quedo con Simao, para mi que hizo los mejores minutos, buena asistencia a Jurado en nuestro cuarto gol; Reyes anoche no se llevó ni un aplauso, esto para testear el grado de chorrada y capullez que adorna 3 de cada 4 partidos.

Que siga la fiesta que hasta yo me estoy ilusionando. El domingo el Villarreal, sin Forlan, posiblemente sin el Kun, Pablo duda. Con estas dudas mis dudas también. Pero tenemos que ganar y empezar a creer porque con este centro del campo serio, y con unas bandas como las que tenemos y una delantera buena, muy buena, hay posibilidades de dar guerra. Y ya se sabe... el Atleti es el Atleti y sorpresas te da la vida.