No es serio

Yo no veo serio que, después de gastar 80 millones de euros esta temporada, se pretenda fichar un central. Supongo que no hay nada cierto, supongo que los artículos publicados en Marca y Mundo Atlético responden a la necesidad de vender y vender diarios pero si no es así, si se antoja necesario fichar en diciembre, creo que estaremos ante el último episodio de la desorganización y la improvisación que gobierna nuestro club desde hace años.

El diario As es todavía más atrevido y habla de los nombres que se barajan en el club para la próxima temporada: Piqué o Márquez para el centro de la defensa, Heitinga como lateral polivalente, Ustari o Reina para la portería, Van der Vaart, Deco, Poulsen o incluso Xavi suenan para el medio del campo y, como guinda, Quaresma.

¿Nos hemos vuelto todos locos o qué? ¿Vamos a vender la Peineta? ¿A Agüero? ¿Nos ha tocado la primitiva? ¿Por fin la familia Gil o Cerezo van a poner dinero a fondo perdido?

Supongo y espero que todo sea mera invención de una prensa deportiva que debe llenar páginas sobre el atleti para mantener la cuota de información rojiblanca en sus diarios... pero, la verdad, hablando del atleti, puedo creerme cualquier barbaridad.

Bajo mi punto de vista, es importante que en estas horas bajas, y a la espera de mejores resultados, la directiva se moje y defienda la plantilla y al técnico a muerte, cosa que en las oficinas del Calderón siempre se ha estilado poco y así nos luce el pelo. La directiva debe defender la plantilla y al técnico, primero, por coherencia, porque todo lo que hay lo han fichado ellos y, segundo, porque para trabajar bien hace falta un ambiente de confianza; eso lo sabe hasta el ‘tato’, por mucho dinero que ganes, si estás tenso y presionado en el trabajo no respondes al cien por cien, y eso es de lo que se trata ahora.

Hablar de la plantilla del año que viene o de posibles altas en diciembre, desestabiliza, porque desimplica al jugador con el proyecto actual, porque se le hace ver que no se confía en él y eso acaba mal siempre, y nuestro club es el eterno ejemplo. ¿Quién estaría a gusto en su empresa si no se deja de hablar de las bondades de la persona que vendrá a sustituirle?

Nuestros directivos (me da grima hasta pronunciar estas palabras ¿nuestros? ¿directivos?, ya nos gustaría, en fin) nunca se han mojado enfrentándose al público ni a la prensa, y no lo hacen porque no tienen la conciencia tranquila, saben que la prensa española -del signo que sea- les ha mantenido al margen de toda crítica siempre y cargar las tintas contra la prensa por esta rumorología les asusta, una pequeña campaña desde la Ser o desde la Cope y adiós a la poltrona. Con el público pasa lo mismo, ni el difunto fue capaz de soportar que la afición le gritara.

La directiva, insisto, debería salir a la palestra, decir que tenemos la mejor plantilla, que no va a venir nadie y que estas declaraciones sólo desestabilizan y no tienen fundamento real pero no hay ‘cojones’ (siento lo soez); y decirle al público que Perea y Pablo son la mejor pareja de centrales y Leo el mejor portero y que al Calderón se viene a apoyar y no a gritar contra los tuyos pero (ya que estamos soeces) no hay ‘cojones’. Aquí, si se grita a Bianchi ¡a la calle Bianchi!, mejor él que nosotros, démosle al público lo que pide no sea que vayan después a por nosotros.

Si tuvieran la conciencia tranquila y fueran señores, defenderían su gestión y si mayoritariamente son puestos en entredicho cogerían sus cosas y se marcharían, así se ha hecho siempre en todos los sectores de la sociedad –y hasta el mundo del fútbol- menos en el club Atlético de Madrid S.A.D. A menos que haya alguna cosa oscura que muchos denuncian y que desde el “pobreatleti” también sospechamos, mejor no seguir.

Por último, que nadie malinterprete este artículo, que nadie crea que desde este blog se pide al aficionado que no grite, que no opine, que no critique y que no cuestione. El público es soberano, paga su entrada, su abono, compra camisetas, llaveros, bufandas... el público hace y dice lo que le parece y eso, en el mundo del deporte y del espectáculo, siempre ha sido sagrado... pero de vez en cuando, convendría gritar más al palco en vez de al campo. Pobre Atleti.